Yo entendía que no se iba a hablar, pero como veo que hubo colegas que cayeron en tentación, prefiero pecar, porque caer en tentación, y no por omisión.
Votaré en contra la moción, por una razón objetiva. Estamos hablando de un contingente de personas que a lo largo de los años han estado tutelados por una legislación que les ha permitido construir un derecho para cuyo disfrute han contribuido de manera mucho más significativa que en otros modelos.
En esta Asamblea Legislativa hay cincuenta y siete personas privilegiadas, estamos en la élite de Costa Rica, en ingresos, en salud, en calidad de vida, y en capacidad para la toma de decisiones. Hoy nos aprestamos a sanear otra vez debilidades de los regímenes de pensiones, aquí hay una mujer y varios hombres que fuimos protagonistas de momentos dramáticos en otra época, fuimos quienes impulsamos y acabamos el régimen de pensiones de los diputados.
Volvimos a la Asamblea Legislativa y este Plenario le dijo al país, estamos con la decisión de enmendar los yerros del pasado, y comenzamos por castigarnos nosotros mismos. Alrededor de veinte millones de colones menos percibirá cada integrante del Plenario durante los cuatro años, eso nos da autoridad moral, a unos en el pasado y a todos en el presente.
Pero en nada de eso debería investirnos de la capacidad para lesionar la construcción de derechos en un pequeño segmento del empleo público de Costa Rica. Es testimonial lo que vamos a resolver, desde luego que sí, pero tratemos de decidir de manera ejemplarizante en forma ejemplar.
Si uno toma la presunta atención de cualquiera de las personas que van a quedar cubiertas por esta decisión de la Asamblea Legislativa, y le aplica los criterios que sabemos vamos a votar afirmativamente, el impuesto solidario, en Caja de Seguro Social, en impuesto de la renta, señoras y señores, apenas si quedará una pensión digna para una persona que ha hecho un largo recorrido en la Administración Pública.
Esa es mi motivación. Estoy dispuesto a votar la legislación necesaria para emparejar el país. Cuando empecé en 1994 renuncié al régimen de pensiones de diputado y renuncié al régimen de pensiones del Magisterio. Soy un cotizante ordinario de la Caja del Seguro Social.
Hablo con la autoridad de los hechos de mi vida, no juzgo a nadie, bastante tengo con enjuiciarme por mis yerros y aciertos, y hoy quiero acertar con el voto haciendo justicia para el país, con una señal inequívoca de contención y reducción del gasto y haciendo justica con las y los costarricenses que han construido un derecho que hoy, con la entrega, con generosidad, han venido a decirnos aceptamos que nos rebajan, pero no nos castiguen al extremo de aniquilar nuestras pensiones. Por eso mi voto será negativo para la moción del diputado Solís Fallas.
Rolando González Ulloa 